Cada 23 de abril se celebra el día internacional del libro y de derecho de autor, fecha considerada a partir de la muerte de tres grandes escritores: Miguel de Cervantes Saavedra, Inca Garcilaso de la Vega, Williams Shakespeare. Todos en el año 1616.

En nuestro Colegio quisimos celebrar este día, pero no nos quisimos quedar cortos en el tiempo, tomando en cuenta las muchas cosas que pasaron por nuestras cabezas, las ideas locas fueron agarrando forma y requiriendo tiempo y dedicación.

Hablaremos un poco de esas ideas locas, que nacen a partir de una pregunta o de una corazonada, esas ideas que se adhieren al diario vivir y van pidiendo alimentarlas, hasta convertirse en realidades.

¿Se verían lindas las puertas adornadas? Adornémoslas y veamos que resulta.

Así, quizás, nació la idea de adornar las puertas.  Por lo general, no se recuerda de donde vienen las ideas, solo aparecen y ya, sin aviso, sin bombos o platillos, solo aparecen y se quedan.

Quisimos leer cuentos, y apoderados se sumaron, ya no eran los mismos de siempre leyendo los mismos cuentos de siempre.  Las mamás tomaron cuentos nuevos y le pusieron su toque maternal.  Esa mezcla dio una excelente jornada de cuenta cuentos de apoderados.

Y como crear da hambre, alguien dijo que podríamos hacer un postrecito.  Manos a la obra, a los ingredientes quise decir, y a preparar se ha dicho, unos ricos postres aparecían por la puerta del comedor, indicando que las pequeñas y pequeños habían terminado la receta materializar.

Hubo muchas actividades, como la visita al CRA, algo recurrente entre los estudiantes, pero que, con novedades logra encantar como el primer día. Ahí mismo, en el mismo tiempo, fue entregada a estudiantes y funcionarios una credencial personalizada.  Se pintó un precioso mural, cada peldaño del colegio fue tapizado con una frase motivadora, buscaron el ticket dorado, enviado de manera personal por el propio Willy Wonka.

Fue todo muy hermoso y entretenido, pero algo se robó la película desde el inicio de la jornada del día miércoles, un grupo de personajes fantásticos, salidos desde los cuentos más antiguos y hermosos de la historia, aterrizó en el patio del colegio.  Alicia, la reina de corazones, una simpática y extraña mujer con una chistera e hilos en su chaqueta, saludaban y ordenaban a los niños y niñas.  Muchos las veían como “profes” disfrazados, pero la realidad dictaba un poco de eso.

14:00 horas y comenzaba Alicia en el país de las maravillas, docentes y asistentes de aula de la educación inicial y primer ciclo se mandaron un show de aquellos que se recuerdan y comentan por mucho tiempo. De la historia no les contaré, seguramente ya leyeron el libro, y si no, los invito a hacerlo y entrar en la madriguera del conejo blanco.

Una revista fue el punto cúlmine de toda la jornada semanal, que terminó el lunes con una exposición audiovisual de los mejores momentos , en donde se retrató en un papel todo lo que hicimos esa semana, divertida, agotadora, soñadora e inspiradora.